martes, 22 de marzo de 2011

¿Cómo se reparan los daños que se causan a la dignidad de alguna personas?

El espejo




El 13 de marzo, 2011, Luís Manuel Ruiz escribió el presente el en el periódico El País en su edición Andalucía.



Uno no quiere polemizar con el asunto de las televisiones autonómicas, porque ponerse en su contra es que te acusen de facha y que las amistades empiecen a mirarte de reojo durante los almuerzos, aunque ese uno cada vez encuentre menos sentido a un medio cuyo fin no anda nada claro y que cuenta en su haber con bastantes más batacazos que cimas coronadas. Es decir, que uno prefiere dejar correr el debate para no terminar por darle la razón a quienes, ciertamente dirigidos por ideas que huelen mal y que sienten al cuartel y la sacristía, consideran que una televisión autonómica sirve mayoritariamente para cantar las loas del gobierno de turno, glosar las visitas del presidente de la cosa a escuelas, hospitales y consistorios, y para fabricar un espíritu de patria que quizá no exista fuera de las ondas, motivos todos por los cuales igual no merezca el dispendio en profesionales, estudios, aparatos y demás que cuesta al erario público. Dejemos todo eso. Olvidémonos de la televisión autonómica. Y uno quisiera hacerlo, en serio, pero entonces choca con la programación diseñada para distraer o aleccionar al sufrido público andaluz de esta temporada, encuentra en dicho menú un espacio titulado Hace falta valor y sus intenciones de guardar silencio se vienen al suelo. Si alguien anda distraído por ahí, corro a informarle de que Hace falta valor es un concurso orquestado por Canal Sur en el que trata de divulgarse el gusto por los toros. Con el fin de volver más atractivo, agradable y simpático ese orbe que rodea a la ganadería, el traje de luces, el picador y el señorito, el programa hace circular a famosos de segunda división por un tentadero en que habrán de enfrentarse a una pobre vaquilla que no ha hecho nada. Los revolcones, las risotadas, los predecibles chistes sobre cuernos y rabo, amén de las panorámicas de las dehesas y la sensación de vergüenza ajena, están servidos. Esta es la gran apuesta de Canal Sur para la estación televisiva.



Y arrecian las preguntas, y las sospechas. ¿Qué pretende nuestro canal autonómico con semejante programa , ¿ Qué pretende nuestro canal autonómico, en general, ¿ Qué debe pretender un canal autonómico? tal y como a mi me parece, un canal público, sea del país o de una de sus sucursales, ha de hallarse regido por una intención de servicio a la comunidad. Ha de ser útil, ha de instruir, ha de mejorar a quienes lo sintonicen: objetivos meritorios todos que caracterizan a la buena educación y a la formación de los ciudadanos. Es obvio que la televisión, el medio de comunicación masivo al que acude diariamente mayor número de personas con el fin de sondear la realidad o de evadirla, tiene un grado de responsabilidad muy alto en la gestación de esa misma realidad. La televisión fabrica a quien la crea: es un espejo mágico en que la bruja acaba por convertirse en Cenicienta, o viceversa. Canal 2 Andalucía, nuestra última isla, trata desde hace unos años construir andaluces cultos, cosmopolitas, interesados en las palabras, los horizontes y el porvenir. Lástima que el otro canal, el mayor, le dé constantemente la réplica con el arsenal de todo lo más zafio, grosero y cateto de lo que disponen nuestros tópicos, que es mucho: tonadilleras, cotilleos, telenovelas, niños prodigio, encuentros en la tercera edad. Y ahora, para rematar el cuadro, charlotada taurina. Algún cerebro de la Junta que nos gobierna debería hacer examen de conciencia y sentarse a reflexionar en su despacho sobre lo que pretende nuestra televisión. No se puede querer que los andaluces del futuro sean hombres hechos y derechos si el espejo en que les hacemos mirarse está poblado de orangutanes, con perdón por esos pobres animales que tampoco han hecho nada.



Hasta aquí lo expresado por el Sr. Ruiz y a partir de lo que continúa mi parecer:



Vistas las valoraciones que hace D. Luís Manuel sobre la televisión andaluza, la de aquí, la nuestra, he de decir que estoy de acuerdo en su apreciación de qué valores debe sustentarse un canal público de televisión y añado que también sus radios, ejerciendo en sus programaciones labores pedagógicas de instrucción y formación con el objetivo final de promover el respeto a la dignidad de las personas, acción que observa el Sr. Ruiz en el Canal 2 de Andalucía y quepa agregar por mi parte que igualmente y muy notablemente , Televisión española, en su segundo canal.



Con relación a lo que manifiesta sobre el otro canal –el mayor- , también estoy de acuerdo en su calificación sobre los contenidos de algunos programas y amplio a los presentadores/as, participantes y colaboradores de todo tipo como zafios, catetos, manipuladores y falta de pudor y conocimientos técnicos.



Como apoyo solidario al Sr. Ruiz, tengo que poner de manifiesto que hace 7 años el Defensor del Pueblo español, Sr. Múgica, en el Congreso de los Diputados, defendió la necesidad URGENTE de realizar cambios en la programación infantil y juvenil, atiborrada a su juicio de imágenes y contenidos violentos y zafios y de cotilleos inútiles y abyectos, que ponen en peligro la adecuada educación de los menores.



Criticó con dureza los contenidos que emiten las televisiones en general dirigidos a los más pequeños. A su juicio se trata de una programación poco propicia a la sedimentación de los valores o la información que reciben en los colegios.



Se les adoba con un lenguaje fácil y pobre al borde del grito, con situaciones en las que sobran mediocridad y zafiedad a mi entender y pongo como ejemplo muy cercano en concordancia con lo expuesto el programa de este pasado fin de semana 12-13, del presente mes, llamado Menuda noche en el que al parecer como principal invitado conocido torero y aviador creo, a preguntas del presentador sobre sus problemillas con la tarea a desempeñar en el arte de Cúchares y, su ropaje, haciéndose el simpático en mi opinión, pronunció en repetidas ocasiones lo que sufría cuando se estaba meando y venga decir mea que te mea…Allí todo el mundo se reía ante tan ilustrativo vocabulario y no digamos cuando el mismo personaje –tan pudoroso él- habló de los atributos masculinos y mucho más, cuando contestó al ser preguntado en qué se fijó primero en alusión a su novia allí presente, éste, dijo, que en su culo.



Visto y oído me aparté de la zona de mi domicilio donde se estaba viendo el programa en cuestión, movimiento que tengo que hacer con demasiada frecuencia , por lo que he llegado a la conclusión, que en gran parte, la tele, me ha hecho aislarme de mi entorno más próximo y hurtado comunicación familiar.



Al Sr. Ruiz lo tachan de facha, y a mi me ocurre todo lo contrario, de rojo y más de un codazo o patadita tengo que sufrir por lo bajini propinados por mi santa esposa cuando en visitas o reuniones expongo mi opinión por tal o cual tema, así, que por unas razones o por otras, a unos nos califican de una manera y a otros de manera diferente, sin faltar el qué se habrá creído éste, que sabe más que nadie o de qué se la da.



Sobre el programa que denomina encuentros en la tercera edad, en la que hombres y mujeres ya mayorcitos, por diferentes razones, ponen de manifiesto buscar compañía, y sin dejar de reconocer lo cruel que tiene que ser la soledad para éstos, el poder tener la oportunidad de que la misma se acabe desde las mejores condiciones, es humano intentar mejorar su calidad de vida y considero que todos los supuestos no son iguales, unidas a las circunstancias personales. Lo que no es a mi juicio objetivamente razonable es que se exponga en la plaza pública, detalles y conductas fruto de sus vivencias a todas luces reprochables por falta de principios éticos y morales. Lo digo así en coherencia con lo ya expresado en tanto en cuanto a los deberes programáticos que deben de primar a una televisión, máxime si es pública.



Que una señora, con ciertos años, ponga de manifiesto sus hazañas sexuales practicadas en la cocina de su vivienda con su vecino, encontrándose en la habitación de al lado su marido en cama y enfermo, hace cuando menos sonrojar a cualquiera con un mínimo de vergüenza.



Otro fue el de otra señora, también mayor que preguntada por sus aficiones y gustos se atrevió a decir que una de sus aficiones preferidas era la de tocar la trompeta, así que el posible candidato a hacerle compañía, tendría en tan virtuosa dama a alguien con habilidades músico-sexuales.



Lo relatado, que no me ha sido contado y si presenciado, no se con que frecuencia se podrá dar, pero creo que con estos dos ejemplos que acabo de citar podrían ser suficientes pata tomar medidas por parte de quien corresponda y así evitar tanta chabacanería. Sin dejar de calificar negativamente a estas personas por su falta de escrúpulos y groserías ¿qué decir del presentador? ¿Y de las risas de los invitados? Hombres y mujeres que tendrán hijos y nietos que educar ¿pueden formar parte de ese núcleo circense?



Mismo programa, distinto formato, igual de decadente



Para circo el que también observo en el programa citado, que con distinto formato abordan cuestiones de penosa actualidad como los casos de las menores Mari Luz y Marta del Castillo, en los que aprecio gran falta de rigor y conocimiento de los procedimientos penal y procesal, sobre todo cuando se interpela a los familiares más directos y gentes de la calle sobre tal o cual declaración hecha por los inculpados, imputados, pruebas, declaraciones de testigos, etc. Me llamó sobremanera la atención la declaración que hizo ante las cámaras la abogada de la familia de Marta del Castillo sobre la condena del menor al que no se le llama por su nombre y si se le conoce por el CUCO. Esta abogada llegó a criticar la condena pedida contra este menor y además de decir que no estaba de acuerdo con ella, dijo algo más grave para mi criterio al declarar que ésta –la condena- sólo serviría para mejorar sus conocimientos y tener mejor calidad de vida. O fue un lapsus, o no me enteré bien del todo, pues pongo de manifiesto que si dijo eso, o no conoce el artículo 25 de la Constitución española o hablaba de cara a la galería sin más interés que contentar a ésta. Así las cosas cabe pensar lo acertado de un titular publicado en el periódico El País que decía: ¿Quién, juzga el Juez o el Circo? El titular tenía su lógico desarrollo.



Última sesión de un juicio en Sevilla



Hace unos días estuve presente en la vista oral en la cual se enjuiciaba a un conductor al que se le imputaba unos supuestos delitos, y que como consecuencia de su supuesta participación en la comisión de los mismos, dos chicas fallecieron, en concreto por atropello en Paseo de Colón.

En el juicio estaban presentes familiares, medios de comunicación y otras personas interesadas en el desarrollo del juicio entre las que me encontraba yo.

Transcurría por los procedimientos reglados con declaraciones de los peritos, testigos, defensas, acusación particular, Ministerio Fiscal y la presidencia del Tribunal representado por una Juez que ordenaba el orden de la sesión en todos los términos como están establecidos por las normas que los regulan. En una de las intervenciones de un letrado de la defensa, el padre de una de las víctimas, alzó su voz y le llamó la atención al Tribunal diciéndole que ¿cómo no le había retirado la palabra al abogado por las cosas que estaba diciendo? que en su opinión no se las debía haber permitido. Fue llamado al orden varias veces por el Tribunal y como no se sometió fue expulsado de la Sala.

No conozco de nada a este señor, aunque si lo identifiqué por haberlo visto en entrevistas televisivas a resultas del accidente mortal sufrido por su hija como ya se ha dicho y también haberle leído en medios de comunicación escritos.

Debo decir que sólo él y sus familiares más directos, saben el dolor que se sufre ante la pérdida de un ser querido, y qué circunstancias se dieron para la muerte de una joven en la flor de la vida.

Dicho lo dicho comentaré que al lado mío, en el mismo banco, se encontraba un compañero de trabajo, acumulando éste mucha experiencia en casos análogos al que aludimos. A raíz de lo sucedido le pregunté ¿Joaquín –se llama como yo- tú que crees ha podido motivar el comportamiento de este señor?,¿su carácter, el ser su hija una de las víctimas del mortal atropello o la posible influencia de algunos medios de comunicación en virtud del tratamiento que últimamente les dan a estos casos? Me contestó: un poco de todo pero quiero hacer especial hincapié en la última de las preguntas, en la negativa influencia de algunos medios, lo perjudicial por ello a la misma justicia presionándola de mil maneras y que en numerosos casos minan en los perjudicados la confianza en la misma con comentarios faltos de rigor ante resoluciones que no han sido del gusto de unos y otros.

Una vez en la calle, después de haber presenciado la reconstrucción hecha por los profesionales de la Policía Local mediante videos que fueron vistos por todos los presentes, algún familiar se acercó a uno de los agentes participante en la instrucción y confección de las actuaciones policiales diciéndole que había dado a entender en su testificación que el conductor del atropello no tenía toda la culpa de tal accidente. La respuesta fue: señora tal cuestión no ha sido planteada por mí en sede judicial, usted ha entendido mal nuestros argumentos técnicos fruto de nuestra investigación.





En casa de unos amigos



Hace unos días, en una visita a unos amigos, surgió el debate entre los presentes los casos ya aludidos de las menores Mari Luz y Marta del Castillo. Casi por unanimidad coincidían en que las penas para aquellos que cometieran delitos de la misma naturaleza, las penas, deberían ser más duras y contundentes, que se debía aprobar la pena de muerte o la cadena perpetua revisable y que si lo ocurrido a esas niñas alguna hubiera sido hija de algún Juez GORDO, la cosa hubiera cambiado.

Nadie supo definirme el concepto de delito, qué significaba sentencia firme, ni que es la presunción de inocencia, ni cadena perpetua revisable, y lo más grave ignoraban desde el primero al último de los 169 artículos de la Constitución española. Todos decían una vez y otra también de que había que dar más leña y que hacían muy bien los padres al estar en las televisiones pidiendo justicia para sus hijas. La argumentación más escuchada era que así no se les olvidaba el caso a las autoridades. Les contesté que a las mismas no les hacia falta que los familiares se convirtieran en detectives, ni en jueces, ni en fiscales, ni en forenses y menos que tuvieran tanto protagonismos en los medios de comunicación, que lo que reflejaban además de lo dicho, destilaban una gran desconfianza en las Instituciones y las Leyes que les dan su soporte.





La televisión basura





La generalidad de las televisiones privadas y algunas públicas, en muchos casos, sus programas y formatos parecen obedecer a un mismo patrón y a un mismo fin, obtener audiencia. Algunos tienen una duración de hasta 4 horas. ¿A qué se deberá me pregunté? Investigando aquí y allá encontré algunos datos reveladores para mí y expongo:

Sobre todo es una cuestión económica, ya que las cadenas difícilmente podrán encontrar programas más rentables que los conocidos como tele basura en la relación precio-audiencia. Mientras que el coste de un capítulo de una serie de producción española es de cerca de unos 8000 euros por minuto, el precio de un REALITY-SHOW o de un programa de los denominados del corazón se mueve sobre los 400 euros. Un plató, un presentador y unos cuantos invitados sin mayor cualificación o talento aseguran una elevada audiencia durante hora y media por un presupuesto 20 veces menor que una serie de televisión.

Si sucede es por que es rentable; esa es mi primera conclusión. La estructura de costes de unos y otros programas es similar en los países de nuestro entorno y, sin embargo, ninguno de ellos vive este deterioro de los contenidos televisivos, ni en la explotación del morbo, el sensacionalismo y el escándalo en la batalla por la audiencia que sufre nuestro país.

En el Reino Unido se amonestó al Chanel 4 por atentar contra la dignidad de la persona al emitir en un programa juvenil, a una joven comiendo gusanos.

En Alemania se prohibió la emisión de imágenes de la OKTOBERFEST, la famosa fiesta de la cerveza, para evitar la aparición de personas en estado de embriaguez en las pantallas.

En Francia se dejó de emitir el programa TESTIGO NÚMERO 1 para evitar la emisión de información sensacionalista sobre cuestiones sometidas a instrucción sumarial en los Tribunales. ¿Recordamos el caso WANNINKHOF?





Breves sobre el caso Wanninkhof





El caso reseñado es a mi criterio de un gran calado y sufrido en España en pleno siglo XX y principios del XXI, en la época de los grandes adelantos científicos y tecnológicos e investigadores con un alto nivel profesional criminológico encargados de descubrir los casos más difíciles que se presentan a diario y poner a disposición de la Justicia a los autores responsables de cometer atentados contra la vida, derechos y hacienda de las personas y del resto que conforma el Estado.

Es un caso de error jurídico grave que sucedió cuando, en un ambiente de histeria popular creado por algunos medios de comunicación y en un juicio plagado de irregularidades por parte de las autoridades judiciales y policiales, Dolores Vázquez Mosquera fue declarada culpable por un jurado popular de la muerte de Rocío, quien había sido asesinada en octubre de 1999 cerca de Mijas (Málaga). Unos años después se descubrió el error al resolverse otro asesinato, el de la joven Sonia Carabantes, en agosto de 2003. El ADN del asesino de Sonia coincidía con el ADN encontrado en pruebas del caso Wanninkhof.



Desaparición





La tarde del 9 de octubre de 1999, Rocio Wanninkhof, de 19 años, visitó a su novio, Antonio José Jurado, en su domicilio en la cala de Mijas. Hacia las 21’30 horas salió camino de su propia casa que distaba unos 500 metros de la de su prometido. Caminaba sola y su intención era ducharse en su domicilio para volver luego con Antonio José para marchar a la feria de Fuengirola. Tras ese hecho desaparece.

A la mañana siguiente, Alicia Hornos, su madre, se extrañó por la ausencia de su hija, y envió a su otra hija Rosa a la casa de Antonio José para que preguntara por ella. A su regreso Rosa le cuenta a su madre que el novio de su hermana no ha ido a la feria, que se quedó dormido y que no se preocupara ya que podía ser posible que Rocío se pudiera haber quedado a dormir en casa de alguna de sus amigas. Nadie comprobó si realmente la habían visto sus amigas o si se había quedado a dormir con alguna de ellas.

Tras más de tres semanas de búsqueda infructuosa, el 2 de noviembre de ese mismo año, apareció el cuerpo ya cadáver de Rocío y totalmente desnuda. Su ubicación estaba situada en unos terrenos entre Marbella y San Pedro de Alcántara. Se determinó que fue apuñalada repetidamente. El cadáver estaba en muy mal estado y con toda probabilidad por haber sido rociado con líquido inflamable y quemado el cuerpo motivo por el cual no pudo determinarse si había sido violada.







Investigación





Durante los primeros días, tras la aparición del cadáver la Guardia Civil facilita a los medios de comunicación tres informes diferentes y contradictorios sobre las condiciones en que fue encontrado el cadáver.

La Benemérita fue reduciendo la lista de sospechosos hasta centrarse en Dolores Vázquez. La propia madre de la víctima estaba convencida de la culpabilidad de Dolores y fue una de las principales instigadoras de la acusación.

Ante la publicidad y alarma social suscitadas por el caso, la Guardia Civil acelera sus pesquisas y detiene como sospechosa a Dolores pasando a prisión preventiva.

Durante varios días fue sometida a largos interrogatorios sin que en ningún momento se derrumbase negando su participación en los hechos por los cuales estaba detenida y que el día 9 de octubre de 1999, estaba cuidando a su madre y a una hija de una sobrina de ella de dos años y medio.

En una rueda de prensa el Fiscal y la Guardia Civil declararon que 2 fibras correspondientes a la ropa deportiva de Dolores que vestía habitualmente, habían sido cotejadas con fibras encontradas en el cadáver de la víctima y se correspondían en casi su totalidad. La prueba se había realizado con microscopio por el Instituto de Toxicología. La Fiscalía se opuso a la libertad de la acusada aseverando la certeza de la prueba.El Juez Instructor de Fuengirola, D. Román Martín, deniega la libertad provisional solicitada por el abogado defensor D. Pedro Apalategui.

A partir de ese momento, la opinión pública, alimentada por la prensa en general y televisiones sensacionalistas, ya condenaba a Dolores como culpable del asesinado de Rocío.

Desde el laboratorio de Investigación Criminalista de la Guardia Civil, se solicitan las fibras para realizar un nuevo análisis ya que, con el efectuado por el Instituto de Toxicología, no había garantías de fiabilidad. El análisis de ADN definitivo, concluye que las prendas intervenidas no guardan similitud con las encontradas en el cadáver de Rocio.

El abogado de Dolores, ante la evidencia de todos estos extremos, vuelve a solicitar la puesta en libertad provisional de su defendida: El Juez Instructor deniega otra vez la petición y no la concede.





Juicio





El juicio se hizo con un jurado popular. La Fiscalía se concentró en descalificar a la persona de Dolores sin aportar pruebas concluyentes que la inculparan. Se centró en la relación lésbica que la acusada había mantenido en el pasado con la madre de Rocío y en la relación paternal que la acusada había tenido hacia la víctima .El Juez NO intervino para frenar este irregular curso del procedimiento.





Testimonios





Testificó la Guardia Civil para declarar que ninguna de las huellas dactilares encontradas en las bolsas de plástico se correspondía con las de Dolores. La defensa solicitó el cotejo con las huellas encontradas en los objetos que contenían las bolsas. El juez negó la prueba.

También declararon que las fibras encontradas en el cadáver de Rocío NO coincidían con las fibras de la ropa de la acusada.

Declararon que el día del crimen Dolores NO utilizó su coche NI alquiló otro. Por otra parte, el modelo de coche de la marca Toyota de la acusada era de tipo deportivo de rueda ancha y NO aparecieron ese tipo de huellas NI en el lugar de la agresión NI en el de la aparición del cadáver. Es destacable que los neumáticos del vehículo utilizado en el crimen eran muy antiguos y ya NO se encontraban disponibles en el mercado.





EL FISCAL





El Fiscal del caso Sr. Montijano, manifestó que Dolores vive en una zona en donde residen muchos extranjeros y éstos tienen costumbre de dejar las llaves puestas, por lo que pudo coger cualquier coche que su dueño hubiera dejado en tales condiciones.



CONCLUSIONES DEL MINISTERIO FISCAL



Según las conclusiones del Fiscal basadas en las investigaciones de la Guardia Civil, Dolores Vázquez, que se encontraba haciendo deporte, alrededor de las 22’00 horas, se encontró inesperadamente con Rocío.

Discutieron y, con un estilete o punzón que portaba, la asesinó arrastrando su cadáver hasta unos matorrales para esconderlo y se marchó a su casa. Posteriormente, cogiendo el coche de cualquier extranjero o auxiliada por otras personas involucradas volvió al lugar sobre las 2 de la madrugada para recoger el cuerpo, introducirlo en el auto y llevarlo hasta el domicilio desde donde, tras varios días, realizó su posterior traslado.





Sentencia





El jurado popular en su veredicto se limitó a repetir literalmente las conclusiones del Fiscal y en Septiembre de 2001 declaró a la acusada culpable del asesinato. Tras ese veredicto, el Juez de la Audiencia Provincial de Málaga. D. Fernando González Zubieta, el día 25 de Septiembre de 2001, condenó a María Dolores Vázquez a 15 años y un día de prisión y a una indemnización de 18 millones de las antiguas pesetas.





Recurso de la defensa





El abogado defensor, Pedro Apalategui, presentó recurso contra la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que revisó la sentencia y ordenó a la Audiencia celebrar un segundo juicio a la vista de la falta de motivación detectada en el veredicto del Jurado.

Se consideró que la gran repercusión que el crimen había tenido en los medios de comunicación y la marea de opinión pública contra la acusada, tuvieron quizás más influencia de la debida en un jurado popular formado por legos en Derecho.





Caso Sonia Carabantes





En agosto de 2003 desapareció en la localidad malagueña de Coín –muy cerca- de Mijas, la joven de 17 años Sonia Carabantes. Un mes más tarde, en el curso de sus investigaciones, la Guardia Civil descubrió que el ADN del presunto asesino de Sonia coincidía con los restos biológicos hallados en una colilla recogida en el lugar donde había aparecido el cadáver de Rocío Wanninkhof cuatro años antes.





Nuevo juicio a Dolores Vázquez





El segundo juicio a Dolores había sido señalado para el otoño de 2003, pero fue suspendido a la vista de lo descubierto por la Guardia Civil. A mediados de agosto del siguiente año, la Juez de Instrucción número 6 de Fuengirola, María Jesús del Río, decidió el sobreseimiento provisional del SUMARIO, rechazando la petición de la acusación particular (Alicia Hornos).



Finalmente, tras 17 meses de cárcel Dolores Vázquez fue puesta en LIBERTAD









Sevilla, 18, marzo, 2011-03-18

Joaquín Nogueras Alba.